La piel constituye uno de los órganos más importantes de nuestro organismo, es reflejo de múltiples enfermedades para lo cual es fundamental su cuidado. El paciente pediátrico tiene manifestaciones en la piel muy diferentes a las que presentan los adultos, es por ello que un niño con problemas en la piel debe ser valorado por un Dermatólogo Pediatra y de esta forma apoyar al Pediatra en el diagnóstico y manejo de las enfermedades de la piel.

La dermatología pediátrica es una sub-especialidad del área pediátrica, que se encarga del estudio de padecimientos de la piel, pelo y uñas que se presentan en niños y adolescentes. La piel del niño presenta características especiales, por lo cual las manifestaciones clínicas de muchas patologías dermatológicas en el niño, difieren a las que se presentan en los adultos, incluso algunas patologías son exclusivas de los niños.

El dermatólogo pediatra tiene un entrenamiento especializado en el manejo de niños de forma integral, puede identificar manifestaciones en la piel que traducen enfermedades internas y conoce adecuadamente las dosis de los medicamentos en niños y adolescentes, que son muy diferentes a lo que se maneja en pacientes adultos.

El dermatólogo pediatra también utiliza la dermatoscopía para la valoración de lesiones pigmentadas (lunares) y puede realizar procedimientos como biopsias de piel, aplicación de nitrógeno líquido, curetage (técnica de extracción) , extracción de comedones, aplicación de “peelings” o quimioexfoliación y cirugía dermatológica.